Un valor cristiano que ayuda a ser más feliz.
«Cuando ayudes a alguien, hazlo dando gracias, pues la vida te ha puesto en el lugar del que da y no en el lugar del que necesita la ayuda».
Es una frase que he encontrado en las redes sociales y que me ha impactado por lo que significa. Tengo otras que tratan sobre lo mismo, y algunas de ellas no me han hecho reflexionar menos, aun así, esta es diferente. Mientras las otras dicen que la generosidad es esencial para ser feliz, esta va más lejos, señala que, el que da, ha de sentirse, además de satisfecho por la ayuda prestada, también agradecido por poder hacerlo.
Generosidad hipócrita
A veces, cuando ayudamos a una persona necesitada suele ocurrir que, procuramos hacerlo en público para que nos vean y presumir de haberlo hecho. Sin embargo, esta frase nos dice que, en un acto de generosidad, el que da es quien más recibe y ha de sentirse agradecido. La vida ha sido más generosa con él que con la persona a la que ayuda. Qué importante es esto y qué pocas veces llegamos a reconocerlo. La persona soberbia reconoce solo la generosidad suya, sin embargo, la que le ha mostrado la vida no parece existir para él.
Generosidad sincera
En otro de los escritos que tengo y que habla sobre esto dice: «Uno de los verdaderos secretos para ser feliz, es aprender a dar sin esperar nada a cambio. Las leyes de la energía te lo devolverán con creces. Si das odio, recibirás odio, pero si das amor, recibirás invariablemente amor. Solo el que aprende a dar está en camino de descubrir la verdadera felicidad». Reflexión interesante que nos enseña a dar sin esperar nada a cambio, lo que es llegar muy lejos si tenemos en cuenta cómo es de egoísta esta sociedad en la que vivimos.
Pero la frase que comentamos llega más lejos, presenta la generosidad como una virtud agradecida. Y, sobre todo, humilde, nos dice que, cuando damos, somos nosotros quienes debemos mostrarnos más agradecidos, pues, antes de darlo, la vida nos lo ha proporcionado a nosotros primero.
La generosidad como virtud
Si ser generoso es una virtud, ser agradecido no lo es menos. Hay personas a las que no les cuesta desprenderse de lo que les sobra, ahora bien, cuando se trata de agradecer un favor, aunque sea un simple consejo cómo es esta misma frase, ya no se comportan de la misma forma, esto les cuesta agradecerlo porque en el fondo son menos generosas de lo que aparentan. «La verdadera generosidad consiste, no en dar lo que sobra, sino lo que nos es necesario».
Así que, aprende a ser más feliz siendo generoso con los demás.